SAÚDE, RESISTENZA E RISA

NO SE PUEDE VIVIR SIN AMAR

El poeta debe sacar partido de  la eternidad de una aceituna y atravesar con su poema la pastoral de los desiertos e igual que la araña construir su camino en el cielo, tejiendo las calles de palabras y de viento. Nuestra salud se mide cada día entre el amor y la nada buscando locamente los rescoldos en los que ardieron  las pérdidas. Pero la poesía camina desnuda con sus pies de caña, con sus pies de guijarro y no se deja reducir en parte alguna. Mujer en cuya boca besamos el tiempo loco bajo la miga de un pan de luz. Somos portadores de un pozo seco al que tu distancia, amor mío, abastece. Es como el canto de un pájaro que sorprende a la rama de la mañana. Pero no es digno del poeta engañar al cordero. Lo que viene al mundo para no perturbar nada no merece ni consideraciones ni paciencia. Por eso la calle es la protagonista, la calle y sus palabras.